Hubo un tiempo en el que,
para ella, escribir era poesía para sus manos. Sacaba lápiz
y papel y dejaba que sus sentimientos fluyeran por sí solos.
Luego, tal vez por miedo a que fuesen conocidos o para evitar volver
a leerlos en un futuro, lo rompía, el papel... Romper los
sentimientos nunca fue tarea fácil.
En cambio, ahora... Ahora
las cosas han cambiado. A su alrededor ya nada es igual, en su
interior ya nada es igual, en sus manos está el mundo y ella
se niega a darle cuerda. Ya no escribe, a menudo duda si tan siquiera
siente. No hay pasión, no hay alegrías, por no haber, no
hay ni dolor. Se olvido de ella y los sentimientos la dejaron de
lado. Los días se siguen unos a otros, la rutina es la dueña
de su vida y los hechos se suceden sin más, porque así
debe ser.
Se olvido de cuidar las
amistades, se olvido de todo. Y quiere volar, pero no ve momento. Y
quiere soñar, pero son tantos los sueños que en su
cabeza no logra materializarlos.
Pero lo hará, jura
que lo hará. Y volverá a escribir, sonreirá y soñará y
sentirá.
Claro que lo hará.
Me alegro de que hayas vuelto a escribir algo aqui, que hacia bastante que no lo hacias :)
ResponderEliminarNo dejes de hacerlo... recuerda que siempre habrá alguien que quiera leer lo que quieras escribir!
muuaakk :)